La flautista Alaima González lleva la música en la sangre y, para ella, tocar su flauta es como entrar al mundo de los dioses, donde las cosas maravillosas siempre tienen un porqué.
Alaima González: “La música cambia. La música salva”
Se define como artista; como ser humano ajeno a este mundo que cada vez prioriza menos las artes. Se toma la tarea de ser embajadora de emociones; conductora de sensaciones que erizan la piel.